Problema de salud pública. 32 mil personas afectadas con tuberculósis (TB), 1841 con la variante multidrogo-resistente (MDR) y casi un centenar con la casi incurable TB extremadamente resistente (XDR). Esas son las cifras que llevaron a unas 500 personas a manifestarse en las afueras del Ministerio de Salud para exigir que esta enfermedad sea declarada como una emergencia sanitaria, lo que permitiría mayor presupuesto para combatirla.

Lady Melgar, de 27 años y madre de 2 niños, se encuentra afectada por TB y participó en la manifestación pues “para el Estado no es una prioridad a pesar de la alta incidencia. Cuatro personas empiezan tratamiento cada hora y dos mueren diariamente por TB”. Lady y otros pacientes agrupados en la Asociación de Enfermos de TB (ASET) reclamaron que se haya declarado la emergencia por la gripe AH1N1, que además recibió gran cobertura por parte de la prensa, mientras en Perú el drama de la TB se mantiene en el silencio. “Nosotros queremos romper ese silencio, que el Estado nos haga caso porque lo que se hace es insuficiente”, aseguró Jorge Cayetano. Lady precisa: “En EEUU, en 1993 por una sola persona que tenía MDR declararon emergencia sanitaria. Acá hay 223 en Lima y Callao. En el continente somos el segundo país con más TB después de Brasil”.

Las organizaciones de promotores y promotoras de salud también se hicieron presentes. “Nosotras somos el brazo derecho del Ministerio de Salud, pero no somos tomadas en cuenta”, aseguró Giannella Durand, de Villa El Salvador. Explicó que las promotoras, que forman una enorme red de voluntarias distritales responsables de promover la salud comunitaria, son las únicas que hacen seguimiento de los pacientes incluso en sus casas, llegando allí donde los médicos no llegan. A pesar de eso, no cuentan con protección sanitaria para prevenir el contagio. “Nosotras llevamos las estadísticas desde la punta del cerro hasta el MINSA, y llevamos los medicamentos desde el MINSA hasta los enfermos”, insistió Agustina Coz, de Villa María del Triunfo.

El plantón fue convocado por la Mesa Temática de TBC y otras organizaciones e instituciones convocantes, entre ellas Foro Salud, ISDEN, ASET, el Colegio de Enfermeros del Perú, CONAMOVIDI, la Conferencia de Reliogiosos del Perú, entre otros. Las exigencias incluyen declarar la TBC como emergencia sanitaria, crear un organismo especializado con capacidad de gestión y toma de decisiones, y universalizar las pruebas de detección de resistencia a los medicamentos.

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