Otro mundo es posible. El pasado viernes 29 de enero concluyó la décima edición del Foro Social Mundial, principal encuentro mundial de activistas y movimientos sociales en busca de alternativas a la globalización neoliberal. Esta edición conmemorativa culminó con grandes debates sobre el futuro del encuentro como tal, o si este debía convertirse en un movimiento mundial consensuado. Por otra parte, la defensa del medio ambiente, tras el fracaso de Copenhague, ocupó un lugar central en el debate y en los puntos de agenda a trabajar durante este 2010.

En encuentro se celebró en la ciudad de Porto Alegre, capital del Estado brasileño Río Grande do Sul, y ciudad donde se realizó la primera edición del encuentro. A la misma asistieron cerca de 35 mil delegados de 39 países. El Foro, que nació como contraposición al Foro Económico de Davos, cerró esta edición en medio de grandes debates sobre su futuro. La Central Única de Trabajadores de Brasil (CUT), el partido de los Trabajadores de Brasil (PT) y varios intelectuales, propusieron que el Foro se transforme en un movimiento mundial consensuado. Esto implicaría, según Joao Antonio Felicio presidente de la CUT, establecer una plataforma de consenso que ayudaría a promover acciones masivas más contundentes para luchar por la hegemonía en la sociedad. Sin embargo, para Chico Whitaker, integrante de la Comisión Brasileña de Justicia y Paz, esta propuesta constituiría el fin del Foro, porque se empezaría una lucha política para controlar su dirección. En el marco de esta discusión se encuentra también la propuesta para que los partidos políticos puedan tener voz y voto en las decisiones o no, como ha venido siendo hasta ahora. Incluso, se ha planteado la posibilidad de que el mismo foro se convierta en un partido mundial, como una V Internacional.

Uno de los temas centrales de esta edición fue el llamado a presionar, durante el 2010, por un acuerdo en defensa del planeta en la Cumbre de la ONU en contra del Cambio Climático (COP16), a celebrarse en México a fines de este año. Desde el Foro se han planteado que no van a aceptar mas fracasos como el de la cumbre de Copenhague. En ese sentido se acordó respaldar la Cumbre Mundial de Movimientos Sociales contra el cambio climático, convocada por el presidente de Bolivia, Evo Morales, para el próximo 19 y 22 de abril; y el referendo mundial para que los pueblos influyan en las políticas de reducción del calentamiento global. En ese marco, según Chico Whitaker, los conceptos del buen vivir y los bienes comunes, ocuparon lugares centrales en las discusiones del Foro Social Mundial, y son bases para construir un orden por fuera de la búsqueda del lucro a cualquier costo. El primero de ellos, surgido desde los pueblos indígenas, implica vivir en armonía con la naturaleza, sin necesidad de acumular más y producir más; mientras que los bienes comunes son aquellos que no pueden ser privatizados. Por otra parte, durante el Foro se condenó el golpe de Estado en Honduras y se apoyaron las protestas de los pueblos indígenas en Perú.

En el Foro se presentó el presidente de Brasil, Luis Ignacio Lula da Silva. Según Lula en diez años el Foro ha alcanzado más madurez. En su presentación, ante cerca de 10 mil personas, sostuvo que viajaría al Foro Económico de Davos para reprochar a las naciones ricas y los banqueros por causar la crisis financiera. Sin embargo, el presidente brasileño sufrió un cuadro de hipertensión arterial y tuvo que cancelar el viaje a Davos. El canciller Celso Amorín lo representó y pronunció el discurso preparado por el presidente Lula, en el que recalcó la necesidad de una mejor distribución de la riqueza.

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