11/11/11 – Consejo. Los conflictos entre grandes proyectos de inversión y diversos actores sociales y políticos ponen a prueba al nuevo Gobierno, consideraron hoy analistas del Instituto de Estudios Peruanos, quienes sugirieron tomar en cuenta lo ocurrido en países vecinos como Bolivia. Fue durante la evaluación del IEP por los 100 días del régimen.

“Juega en favor del Gobierno lo que ha pasado en Bolivia”, estimó Martín Tanaka, refiriéndose al conflicto en el parque nacional Isiboro Sécure por la construcción de una carretera. “Es una señal muy clara de que no se puede romper la barrera de la desconfianza por la fuerza, y que se tiene que tener una estrategia de construcción de legitimidad”, sostuvo.

Tanaka estimó que la estrategia del Gobierno en estos 100 días ha sido apostar por una continuación del crecimiento, esperando que esto signifique una mayor recaudación tributaria y una mayor capacidad de invertir en políticas sociales, lo que llevaría a una menor conflictividad social. “Esta es una buena apuesta pero no está exenta de desafíos”, consideró.

“Si el Gobierno pensaba que se podía hacer tortillas sin romper huevos, (esta coyuntura demuestra que) no se puede gobernar sin chocar con intereses o sin generar descontento”, explicó. El nuevo Gobierno “tendrá que chocar con los grupos extremistas, ya sean los de izquierda que quieren obstaculizar la inversión a toda costa, como los de derecha que quieren imponer proyectos a la fuerza”, planteó.

Instituto de Eetudios Peruanos analizó los 100 días del nuevo Gobierno (Foto: IEP)

El investigador y ex director del IEP aseguró que “la indefinición de las alianzas políticas tiene paralizado al Gobierno”, pues tanto a nivel de su base social como de las fuerzas que conforman el Gobierno estas situaciones conflictivas generan una fuerte tensión. Sin embargo “no percibo aún fisuras dentro del Gobierno, entre el Ministerio de Energía y Minas y el Ministerio del Ambiente”, consideró.

El Gobierno va a tener que decidir “a qué base social” responder, consideró Tanaka: si a los “más fieles a su discurso original” o si va a “continuar con el viraje” hacia la moderación que lo ha caracterizado desde los inicios de la campaña electoral. “El Presidente no confía mucho en ninguno de estos esquemas”, consideró, “no se siente cómodo con una colalición tradicional de izquierda ni con una base más amplia e indefinida”, señaló.

Es probable que “el Gobierno se aferrará al discurso de 'vamos a ver qué dicen los estudios'. La pregunta es si, más allá de los estudios, se cederá a las presiones” de grupos sociales movilizados o de intereses de inversionistas privados.

Tanaka señaló que esto es válido para los actuales conflictos con industrias extractivas en Cajamarca y Andahuaylas, pero también a posibles conflictos venideros en relación a grandes hidroeléctricas en la amazonía, proyectos promovidos por capitales brasileros.

Buena nota en educación

Por su parte, el investigador Ricardo Cuenca señaló una serie de aspectos positivos en el sector educativo. Entre ellos, destacó el programa Beca 18, así como el fin de la municipalización promovida por el Gobierno pasado. También destacó el censo de infraestructura, que permitirá evaluar las verdaderas necesidades de inversión en los colegios, superando el criterio arbitrario de los “colegios emblemáticos”. Así mismo, señaló la importancia de recosntruir la relación con el magisterio, dejando atrás los discursos triunfalistas del Gobierno anterior sobre la Ley de Carrera Pública Magisterial. Por último, saludó el importante aumento en el presupuesto del sector, cercano al 30%. (PM)